Los celos enfermizos, también conocidos como celos patológicos o celotipia, son una forma extrema y destructiva de celos que pueden interferir significativamente en la vida diaria y en las relaciones personales de una persona. La celotipia es considerada un trastorno psicológico y puede manifestarse de diversas maneras. Algunas características de los celos enfermizos incluyen:

1. Obsesión con la infidelidad: Las personas con celos enfermizos tienden a obsesionarse con la idea de que su pareja les es infiel, incluso cuando no hay evidencia sólida que lo respalde. Esta obsesión puede consumir sus pensamientos y afectar su funcionamiento diario.
2. Comportamiento controlador: Las personas celosas patológicas a menudo intentan controlar todos los aspectos de la vida de su pareja, incluyendo sus actividades, amistades y comunicaciones. Pueden exigir constantemente pruebas de fidelidad y ser invasivos en la privacidad de su pareja.
3. Paranoia y desconfianza: Los celos enfermizos pueden estar acompañados de una profunda desconfianza hacia la pareja, así como de una paranoia generalizada sobre su posible infidelidad. Esta desconfianza puede llevar a la persona celosa a interpretar mal las situaciones y a ver señales de infidelidad donde no las hay.
4. Baja autoestima: Las personas con celos patológicos a menudo tienen una baja autoestima y una imagen negativa de sí mismas. Pueden sentirse inseguras en la relación y temer constantemente ser abandonadas o reemplazadas por alguien más.
5. Violencia emocional o física: En los casos más graves, los celos enfermizos pueden dar lugar a comportamientos abusivos, tanto emocionales como físicos, hacia la pareja. Esto puede incluir amenazas, insultos, manipulación emocional e incluso violencia física.

Es importante reconocer que los celos enfermizos no son saludables ni normales en una relación y pueden causar un gran daño emocional y psicológico tanto a la persona celosa como a su pareja. Si crees que estás experimentando celos enfermizos o si estás en una relación con alguien que muestra estos comportamientos, es importante buscar ayuda profesional de un terapeuta o consejero. El tratamiento puede incluir terapia individual y terapia de pareja para abordar los problemas subyacentes y aprender estrategias saludables para manejar los celos y construir relaciones más positivas y satisfactorias.